Secado Artificial
El secado es la etapa de producción más complicada y delicada de todo el proceso, ya que la madera sigue siendo un ser vivo y por tal motivo no se puede saber con exactitud cómo se comportará al modificar su estructura, forma y apariencia.
El proceso de secado inicial (antes de la inmunización o impregnación) se hace con el fin de extraer la humedad natural de la madera (extraer el exceso de agua) y estabilizarla para minimizar los cambios que puedan presentarse como respuesta a las variaciones en su contenido de humedad. Por otra parte, aumenta la resistencia mecánica y mejora su propiedad como aislante térmico, acústico y eléctrico.
En general, el secado de la madera permite contar con una materia prima de mejor calidad, pues se tienen las siguientes ventajas:
- Mejora las propiedades físico-mecánicas de la madera.
- Mejora las características como aislante térmico, acústico y eléctrico.
- Aumenta considerablemente la resistencia mecánica.
- Se estabiliza dimensionalmente la madera.
- Se incrementa la resistencia natural de la madera contra la pudrición, manchas ocasionadas por hongos y ataques de otros organismos biológicos.
- Permite una mejor trabajabilidad (maquinado de la madera), dando como resultado, acabados de mayor calidad.
- Permite la impregnación con sustancias inmunizantes, pinturas, lacas, etc.
- Se reduce el peso de la madera, facilitando el transporte y manipulación de la misma.
- Es importante aclarar que el secado siempre se realiza antes de inmunización.