La Madera y el Medio Ambiente
La madera naturalmente está expuesta a la pudrición y descomposición por parte de microorganismos tales como bacterias, hongos e insectos, por tal razón es importante darles un tratamiento de preservación que evite su deterioro, daño y posible colapso. Estos organismos que utilizan la madera como alimento se laman Xilófagos (Xilo: madera—Fago: que come) debido a esto, con el fin de alargar la vida útil de la madera y proteger la tala indiscriminada de bosque nativo, la madera se somete a procesos de inmunización con el fin de alargar su vida útil protegiéndola contra pudrición y los insectos devoradores.
La madera utilizada en nuestro medio para procesos de inmunización es el Pino y Eucaliptus, al utilizar estas especies para el proceso de inmunización, la huella ambiental que se produce es mínima debido a que son unas especies que, por sus características de fácil reforestación, rápido crecimiento, costo favorable y propiedades físicas, permite generar fuentes de empleo, mayor producción de oxígeno y menos tala de árboles en peligro de extinción.
Estas especies por ser de densidad media poseen una propiedad muy particular que les permite ganar o perder humedad (propiedad higroscópica), gracias a esta propiedad es posible inmunizar la madera. Lo que se hace es extraer o eliminar de los poros internos, la humedad de la madera para luego saturar estos mismos poros con inmunizantes.