Cuidados de la Madera Inmunizada

El Plan de mantenimiento de la madera inmunizada está orientado a combatir los problemas ocasionados por la absorción y eliminación continua de agua en la madera, como lo son la aparición de moho, fisuras y decoloración ocasionada por la luz ultravioleta del sol. Es importante anotar que los defectos que desarrolle la madera por estas causas son independientes del tratamiento con sales de inmunización a que fue sometida y por lo tanto están fuera del alcance de la garantía. Para evitar o minimizar estos defectos se debe realizar un mantenimiento preventivo.

La madera se despacha húmeda y adaptada a las condiciones climáticas propias de la planta de producción. Al momento de transportar la madera al sitio de instalación, muy seguramente las condiciones climáticas y de humedad van a ser muy diferentes.

Debido a la propiedad higroscópica de la madera va a querer ganar o perder humedad según el ambiente al que está sometida. Estos cambios bruscos de humedad sumados al cambio de temperatura generan grietas y fisuras moleculares. Por lo que se recomienda dejar la madera en posición horizontal y en la sombra durante algunos días. Lo que permitirá que la madera se estabilice y logre llegar al equilibrio de humedad de una manera lenta y sin cambios bruscos. La madera una vez estabilizada con las condiciones de humedad y temperatura del lugar, se equilibra con esas condiciones ambientales, pero en estos procesos pueden presentarse pequeñas fisuras y grietas que no afectan la resistencia físico-mecánica.

Para reducir aún más las grietas y la decoloración; se debe aplicar un impermeabilizante de recubrimiento para protección de las superficies en la madera. Es importante que el producto aplicado repela el agua, pero permita respirar a la madera. El recubrimiento que se aplique no debe formar sustrato (película) y debe ser hidrófugo (evita la humedad o filtración) con este producto cuando le caiga agua o humedad a la madera, esta se va a deslizar y no va a ser absorbida por los poros.